viernes, 14 de noviembre de 2008

el placer de hervirse


Si una amiga murciana viera esto, se enfadaría conmigo por desperdiciar el agua. Ella se pierde el placer del baño.




Sumergirte en agua caliente. La piel primero se pone rígida por el cambio brusco de temperatura, después se eriza el vello, y finalmente se abren todos los poros miertras la dermis se cuece a fuego lento. En ese momento el calor ya se ha transportado en la sangre hasta el cerebro, el cuello se destensa, los músculos de la cara se hinchan... y uno es más feliz que un pato.

El vapor sigue saliendo poco a poco de la bañera y cubre todo alrededor. Podría jugar a buscar formas en las nubes si sube la temperatura. Por de pronto hago dibujos sobre el espejo de la mampara medio abierta.

El pensamiento se va con el sonido del agua agitado por las extremidades. Un momento para observar como la tensión superficial curva la superficie del agua en torno a los dedos de los pies. Después lejos, más lejos, hasta rinconcitos que hacía tiempo que no visitaba.

Se nota que me acabo de dar un baño.

1 comentario:

Milhaud dijo...

Y si además hay burbujitas... para que contar.