
Castillos de arena, montañas rusas, príncipes azules, habichuelas mágicas y donantes anónimos.
Los sueños duran hasta que uno se despierta y se da de bruces con la dura realidad.
Por eso duermo tanto.
este lugar es un rincon canijo, perdido en la red, en el que ni yo misma sé cuándo salgo y cuándo entro
1 comentario:
Pensé con ese título que ya ibas a chapar el blog!
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